El sabor del café capuchino es muy bueno, pero el origen de su nombre es más aprendido, ha sido el mejor material corporal para los estudios europeos y americanos sobre los cambios de caracteres. La historia de la palabra Cappuccino es suficiente para mostrar que debido a que una palabra parece algo, eventualmente se extiende a otras palabras, mucho más allá de la intención original del creador. Eso suena complicado. Los frailes de la orden católica de San Capuchino, fundada después de 1525, vestían túnicas marrones y un sombrero puntiagudo. Cuando la iglesia de San Capuchino se introdujo en Italia, la gente local pensó que la ropa de los frailes era muy especial, por lo que se les dio el nombre de Cappuccino. La palabra italiana se refiere a las túnicas sueltas y los pequeños sombreros puntiagudos que usan los monjes. Del italiano “turban” que significa capuchino.

El anciano, sin embargo, amaba el café y se dio cuenta de que la combinación de espresso, leche y espuma de leche hacía que pareciera la túnica marrón oscura que usaba un fraile, así que ideó el Cappuccino, una bebida de café con leche con una espuma puntiaguda. . La palabra se usó por primera vez en inglés en 1948, cuando un informe de San Francisco introdujo el capuchino, y no se conoció como una bebida de café hasta 1990. Es justo decir que la palabra “Cappuccino” proviene de la Iglesia de San Francisco. (Capuchino) y el turbante italiano (Cappucio). Se cree que los creadores de la palabra “Cappuccino” nunca soñaron que las túnicas de los monjes eventualmente se convertirían en el nombre de una bebida de café.

El capuchino es una variación del café italiano, es decir, en el café fuerte, vertido con leche humeante, el color del café como monjes de capuchino en la capa marrón oscura del turbante, el café se llama así.
El capuchino también está relacionado con un tipo de mono. Un pequeño mono africano con un cono de pelo negro en la cabeza, muy parecido al sombrero puntiagudo de una túnica franciscana, fue llamado capuchino, utilizado por primera vez por los británicos en 1785.
Cientos de años después, la palabra capuchino se convirtió en el nombre de una bebida de café y un mono.